-Música para proyectos musicales-
Muchas veces, cuando tenemos que hacer un proyecto de vídeo, decidimos añadir música para crear ambientación. El problema está en que, a la hora de descargar música para añadirla a nuestro trabajo, lo hacemos de manera ilegal sin darnos cuenta de que por hacerlo podemos meternos en problemas.
Esto puede crearnos contratiempos legales, pues estaríamos tomando obras de autores sin darles crédito, y cobrando por ello. Por el uso ilegal de música pueden llegar a multar. Por ese motivo, debemos conocer exactamente qué tenemos que hacer si deseamos utilizar piezas y fragmentos de obras sin meternos en conflictos legales.
Antes de comenzar, debemos tener muy claro que la descarga pirata de música es equivalente al robo de un CD, que hace que las compañías pierdan miles de euros cada año, por eso no es algo que se deba tomar a la ligera.
Para empezar, vamos a dividir este post en tres partes: en la primera definiremos cuales son los delitos que se pueden cometer al violar los diferentes derechos de autor, en una segunda parte escribiremos sobre cual es el mecanismo que Youtube utiliza para detectar este tipo de plagios en su plataforma, y finalmente propondremos algunos recursos que se pueden utilizar para tomar música sin impedimentos ni reprimendas legales.
De esta forma, en un comienzo, debemos conocer cuales son las diferentes licencias musicales existentes en la red: copyright, copyleft, creative commons, dominio público, royalty-free music y derechos de autor.
En muchos casos, con el objetivo de burlar dichas licencias, las personas realizan versiones modificadas de algunas melodías, a través de softwares de edición online para no tener que pagar los derechos de autor de cierta música. Esta práctica consiste en alterar la afinación de la obra o modificar algunas notas de la composición original, lo cual no aportará ninguna creatividad, unido a la baja calidad sonora con la que contaremos. Este tipo de plagio, es llamado cover fakes.
Este tipo de prácticas no es para nada recomendable, pues no solo es poco original y reprochable, sino que también, si Youtube se da cuenta de que alguien ha realizado esta modificación a cierta música, mandará una multa a esa persona por haber cometido un delito de plagio.
Una vez dicho esto, comenzamos explicando las licencias una a una.
La más conocida sería el copyright, la cual comprende los derechos patrimoniales de la obra, es decir, los que están dirigidos sobre todo a la explotación económica.
Por otra parte, también existen los derechos de autor, los cuales, al mismo tiempo reconocen los derechos morales, cuya finalidad es proteger, la autoría, la divulgación o la integridad de la obra(entre otras cuestiones).
La diferencia entre ambos, está en que el copyright te da derechos exclusivos en tu obra. Es decir, si una persona crea una melodía, esa persona podrá reproducir su música tantas veces como ella quiera, a la vez que podrá realizar de esta tantas copias como desee, pudiendo desde digitalizarla hasta grabarla en diferentes versiones y formatos. También tendrá derechos exclusivos en la distribución de dicha obra, pudiendo decidir si la vende, la alquila, la sube a internet, la cede a otro o la regala. Por último, también podría interpretarla tanto en público como en privado.
Para añadir música a nuestros proyectos sin tener los recursos adquisitivos para ello, existen ciertas licencias que permiten al interesado el uso del contenido de forma gratuita, siempre y cuando se cumpla con unos requisitos.
Mediante el copyleft, el autor permite de manera legal la distribución y el uso de sus obras por parte de otros usuarios, pero estos tienen que mencionar al autor de la obra. A raíz de esta licencia, nacen las seis creative commons. Esta licencia representada con una “c” invertida permite: utilizar, copiar y adaptar las obras.
Los creative commons son licencias creadas para el uso de los compositores con el objetivo de que estos decidan las restricciones con las que quieren proteger a sus obras y el uso que está permitido hacer de estas. A continuación, se exponen las condiciones que puede establecer el autor.
La primera de ellas, recibe el nombre de “by attribution” (BY), también se puede encontrar con el nombre de “reconocimiento”. Esta consiste en la mención obligatoria del compositor original de la obra.
La segunda de ellas se llama “share alike” (SA), esta permite la creación de una obra derivada, con la condición de que esta tenga las mismas licencias que la original.
La tercera creative common es conocida como “non-commercial” (NC), mediante esta, el compositor niega el uso, distribución y modificación de su obra con fines comerciales.
Por último, encontramos la llamada “no derivatives” (ND), que anula la creación de proyectos derivados de la obra original.
Es importante recordar que en todas ellas el autor debe ser mencionado.
Por otra parte, otra licencia de plagio es el “Public Domain”.
Las canciones o piezas musicales que se encuentran en el Public Domain no están protegidas por derechos de autor. Por consiguiente, tenemos la posibilidad de utilizarlas sin pedir ningún permiso ni pagar altos costes de copyright. Por tanto, es una buena opción y herramienta para nuestros futuros trabajos.
Es importante recalcar que la música se convierte en dominio público, dependiendo de la jurisprudencia, entre 50 y 70 años tras la muerte del autor de esa música.
¿Toda la música de dominio público es gratuita? La respuesta es negativa.
La diferencia se encuentra en que si el autor decide interpretar una pieza bajo dominio público, y posteriormente grabarla, editarla y venderla, habrá realizado lo que se denomina una obra derivada por la que sí habría que pagar.
Para nuestros proyectos educativos es importante saber que la música clásica, al haber pasado ya bastante tiempo desde el fallecimiento de los autores, es de dominio público.
¿Cómo detecta youtube que la citada obra musical tiene copyright?
Youtube lo detecta gracias al Content ID. Content ID es una herramienta antiplagio cuya finalidad es detectar aquellos contenidos que son subidos por millones de usuarios y que realizan un uso fraudulento tanto de la música como de la imagen. Por tanto, ya que la finalidad del Content ID es básicamente identificar contenidos con derechos de autor, automáticamente detecta los que no tienen.
En Youtube existen diferentes figuras que se ubican al lado del video, que nos permiten saber si el video podrá reproducirse o no. En el caso de que veamos un ojo verde, el video se reproducirá sin problema además de que los beneficios monetarios irán dirigidos a ti. En el caso de que veamos un ojo amarillo, el vídeo contendrá material protegido por derechos de autor y no será visible en algunos países o regiones. En aquellas regiones en las que sí esté disponible el video, el propietario de los derechos aceptará que uses su música, pero será él quien reciba los beneficios monetarios. En el caso de que veamos un ojo rojo, el video contendrá material protegido por derechos de autor y no lo podrá ver nadie. Por tanto, automáticamente Youtube bloqueará o eliminará el proyecto en cuestión.
Un método muy usado pero que sigue siendo ilegal es utilizar un clip de música que no dure más de unos segundos. En este caso el Content ID no detectará el clip y no lo considerará plagio. Otro método ilegal sería bajar o subir medio tono a la canción y el Content ID tampoco conseguirá detectarlo.
¿Cómo podemos utilizar otros géneros musicales gratis?
YouTube te ofrece una amplia biblioteca de sonidos y de alta calidad sonora que podemos usar para nuestros proyectos. Algunos de ellos son los efectos sonoros, canciones, temas musicales organizados por estilo y género, por moods, por la duración del fragmento, etc.
Si aún así, seguimos sin encontrar la música que deseamos añadir a nuestro proyecto educativo, podemos utilizar ciertas aplicaciones como “fifty pounds”, “freepd”, “musopen”, “jamendo music” o “sound bible”, las cuales otorgan una calidad sonora media-alta y una gran variedad de géneros musicales para añadir a nuestro proyecto educativo, diferentes tipos de efectos sonoros y descarga totalmente gratuita bajo licencia, es decir, podrás usar dichas canciones y efectos para lo que quieras y como quieras, ya que la licencia te permite realizarlo sin considerarse un delito de plagio contra el autor y artista.
Aparte de las aplicaciones anteriormente mencionadas, existen otras como “audio jungles” y “art list”, cuya forma de operar es muy similar, aunque existen pequeñas diferencias. En este tipo de aplicaciones se exigirá un pago mínimo, que la empresa le otorgará al autor para obtener las licencias de la música y efectos sonoros que queramos, los cuales tendremos la libertad de utilizar en nuestros proyectos de la manera que consideremos más conveniente, ya que el autor ha recibido la compensación necesaria para que hayamos obtenido el derecho de utilizar su música.
Más tarde, si queremos subir nuestro proyecto a Youtube deberemos categorizar al mismo como educativo, para este fin, en la descripción del video deberemos añadir el contenido mostrado y mencionar la autoría, la institución, el grupo al que pertenece, etc. Igualmente importante es otorgar las referencias del video, es decir, si se utilizan imágenes se debe nombrar su lugar de procedencia y si se utiliza música se deberá nombrar el autor, todo esto para evitar incurrir en un delito de plagio. Finalmente, se debe aclarar que el video tiene fines didácticos, para que la plataforma conozca que tu intención es informar y no lucrarse con el posible éxito que posea el video en un futuro.
Para concluir, a la hora de emplear recursos musicales en proyectos que se harán públicos en plataformas como YouTube, es importante que sepamos todos los riesgos que conlleva emplear música de manera ilegal, sin tener en cuenta el copyright o los derechos de autor, ya que podemos entrar en problemas legales si hacemos uso de ellas sin la licencia adecuada. Para ello existen licencias que podemos adquirir para poder emplear diferentes canciones de forma legal y gratuitamente como son el “Copyleft”, los “Creative Commons” o el “Public Domain”. Además existen algunas aplicaciones que nos permiten descargar música de forma gratuita libre de derechos de autor como “Fifty Sounds”, “Free Pd”, “Musopen”, “SoundBible” o “Jamendo Music”, y otras por las cuales hay que pagar un mínimo para adquirir la licencia como son “Audiojungle” o “Epidemic Sound”. Por último hay que tener en cuenta que al subir un vídeo a YouTube con música de fondo hay que escribir en la descripción del vídeo todos los recursos ajenos empleados detalladamente y marcar que nuestro proyecto tiene fines educativos para hacer saber a la plataforma que no deseamos sacar provecho económico del vídeo.
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